sábado, 30 de abril de 2016

CS2016 — Etapa 1 (Camino de Cádavo Baleira)



¡Hola peregrin@s!

Son las once de la noche y hoy os escribimos desde el hotel La Moneda, en el pequeño pueblo lucense de O Cádavo Baleira, muy cerca del nacimiento del río Eo (limítrofe entre Asturias y Galicia), lugar donde hemos concluido la primera etapa del Camino Primitivo de 2016.

No era la etapa más larga de esta edición del Camino (lo será la de mañana) pero sí la de perfil más montañoso. Hemos acabado reventados y nos vamos a meter en el sobre en un ratito. Hoy no hemos parado de subir y bajar cuestas... Y algunas de ellas, ¡tremendas!

El día ha estado con temperatura fresca aunque el sol ha ido suavizando un poco la sensación de frío. A primera hora nos han caído algunas gotas pero sin necesidad de ponerse los ponchos. Bueno, la etapa de hoy ha transcurrido así...

Desayuno y despedida de Fonsagrada


Al despertarnos en la pensión-albergue de Fonsagrada, ya echábamos de menos todo el ritual del peregrino: embadurnarnos de mejunje los pies, preparar bien las mochilas, montar el botiquín... Con los pelotazos de anoche hoy hemos dormido de un tirón. En el exterior esta noche estábamos bajo cero pero dentro de la habitación, bien calentitos.

La pensión donde nos alojamos funciona también como albergue y justo enfrente hay otro más así que el ruido de los bordones de algún peregrino madrugador (no como nosotros jejeje) también ha ayudado a despertarnos. A las ocho y media estábamos desayunando abajo, en el comedor de la pensión: tostadas, café y un recién exprimido zumo de naranjas. Todo ello preparado por el encargado de la pensión quien además nos contó cosas sobre el pueblo. Por ejemplo, que en la fuente que da nombre al pueblo hay una virgencita que es más antigua aún que la propia fuente.


Antes de marcharnos, a las nueve en punto, tuvimos ocasión de estrenar nuestras credenciales con el primer sello del Camino 2016 en nuestro propio alojamiento. Dedicamos también unos minutos a visitar la fuente que os comentaba antes, la fuente sagrada de A Fonsagrada, a escasos metros de la pensión. A continuación seguimos la calle principal para ir abandonando poco a poco la población e iniciar la etapa de hoy: 25 kilómetros hasta Baleira.

Comienza la primera etapa

Fonsagrada está en un alto. Al salir del pueblo podemos divisar a lo lejos lo que fueron los últimos kilómetros de la última etapa del año pasado, con el monte del Acebo y el parque eólico en el límite con Asturias.

La mañana es fría pero soleada, aunque con presencia de alguna que otra amenazadora nube. A los veinte minutos de caminata llegamos a la aldea de San Xoán de Padrón, que cuenta con otro albergue. Aquí el recorrido avanza por una senda entre verdes prados y hórreos cuadrados, del tipo asturiano.



Poco después llegamos a un paraje pintoresco, con una fuente (fonte do Pastizal) próxima a la carretera y a un hotel rural. A partir de aquí, tomamos una pista forestal con ascensos y descensos entre pinos y algún que otro amago de lluvia que se quedó en eso, en unas gotas que no llegaron a más.

Encuentro de peregrinos

Tras cruzar la carretera iniciamos un ascenso largo y sostenido. Primero hasta la aldea de Vilardongo, donde había un merendero con espectaculares vistas de la comarca, que ya tuvimos ocasión de disfrutar ayer en el minibús que nos trajo desde Lugo. Por entonces, ya habíamos bajado con creces la comilona de la cena de ayer.

Son las 11 de la mañana. No se nos ocurre otra cosa a Juanma y a mí que improvisar en el merendero una curiosa escena de encuentro de peregrinos que podéis visualizar en el vídeo que os ponemos a continuación. Y después, seguimos ascendiendo...



Hospital de Montouto y dolmen

El Camino se dirige por una empinada cuesta de más de cuatro kilómetros hasta un antiguo hospital (albergue) de peregrinos, de origen medieval, que está situado junto a un dolmen y una capilla: es el hospital de Montouto, situado a más de mil metros de altitud, la cota más alta del Camino de este año.



La mañana está gris en este momento, con bastante viento y la sensación que tenemos es de soledad absoluta en un lugar misterioso e impresionante a la vez, que parece estar perdido en medio de la nada. No se ve un alma y estamos en la cumbre de la etapa de hoy. Es casi mediodía y en este punto comienza un trepidante descenso de cerca de 4 kilómetros hasta la aldea de Paradavella (que en mi caso no fue tan bella (aunque en gallego, vella significa vieja y no bella) como os narro en el apartado siguiente.

El empinadísimo e interminable descenso nos llevó a cruzar la línea de aerogeneradores y a internarnos en el monte bajando, bajando sin parar... durante cerca de una hora. Pasamos de la cota 1000 a la cota 700 metros en un santiamén. Así hasta llegar a un bar que nos delataba la inmediata presencia de Paradavella. Como sabíamos que había un segundo bar en el otro extremo del pueblo, por donde también deberíamos pasar, decidimos retrasar el alto en el camino previsto hasta llegar al segundo bar. Mala elección.



Caída en el barro

Son las 12.45 h. Tras detenernos un momento junto a la iglesia (cerrada) de Paradavella nos damos cuenta de que el segundo bar estaba cerrado. Y retroceder de nuevo al anterior implicaba deshacer varios cientos de metros que luego deberíamos recorrer otra vez. Así que desistimos de tomarnos refrigerio alguno en este pueblo y proseguimos el camino.

A partir de Paradavella se inicia un nuevo tramo de cuestas que, en esta ocasión, discurren por una preciosa senda pedregosa salpicada de toboganes y de cursos de agua. Cuando remontaba una pequeña cascada, cámara en mano, sobre las piedras de un pequeño curso de agua, me resbalé y me caí en medio del agua embarrada. Todo mi lado derecho, desde los pies hasta las orejas, llenos de barro. ¡¡¡Puajjj!!!

Iba grabando con la cámara pero con el golpe la cámara se apagó y no pude grabar más que un segundo de mi caída (apenas se aprecia en el vídeo de "Más momentos del día" que tenéis más abajo). Juanma sí que grabó algo y me sacó una foto, pero tampoco se cebó en demasía.

Ni la cámara ni yo sufrimos daños irreparables pero sí que tuve que meterme varias veces dentro de otra cascada para limpiarme un poco. El agua estaba gélida. Pero era lo que tocaba. Un cuarto de hora después, retomamos la marcha.

La terrible Cuesta del Sapo

Poco a poco, tras pequeñas (en esos momentos) subidas y bajadas entre tejos y preciosos paisajes nos íbamos acercando al momento estelar del día. La temible Cuesta del Sapo. Cada año nos encontramos en el Camino con alguna cuesta que tiene su propio nombre. Por algo será. Esta es la cuesta del Camino 2016. Justo tras ella se encontraba el pueblecito de La Lastra donde ayer le echamos el ojo, desde el minibús, a un bar como candidato para hacer la comida principal de hoy. Así que ese bar nos lo tomaríamos como el premio por superar la cuesta de marras.

¡La madre de todas las cuestas! Ya en el perfil de la etapa que os ponemos arriba uno puede hacerse una idea de los dos cuestones entre los que se encuentra el pueblo de la Lastra. La primera (la de abajo) es la Cuesta del Sapo y la segunda es la Cuesta de la Lastra (que sube hasta el alto de Fontaneira).



Hasta alcanzar Lastra, en la carretera, tuvimos que remontar pendientes cercanas al 20%. La cuesta se nos hizo interminable y hubo que hacer alguna parada intermedia para recuperar el aliento... Lo nunca visto para nosotros. Por fin, cerca de las tres de la tarde, tras media hora de agotador esfuerzo peleándonos contra el Sapo, alcanzamos la carretera, y 200 metros más adelante, el pueblo de la Lastra.

Almuerzo y más cuestas

Cuando llegamos al bar, nos pedimos unos macrobocadillos para reponer fuerzas y los Aquarius nos los tomábamos de dos en dos. Había algunos lugareños en el bar junto a nosotros que nos miraban con cara de pena... Estábamos fundidos.

En la pared había colgada publicidad de acordeonistas que amenizan las fiestas de los pueblos de la zona. No es la primera vez que la vemos. En particular, vimos muchos anuncios de una acordeonista de Fonsagrada llamada Tania. A ver si encuentro alguna foto en internet y os la cuelgo en el blog. Sobran los comentarios. Esta Tania, mejor que los Aquarius para levantar el ánimo.. Aunque no toque el acordeón.

Media hora después, tras dar buena cuenta de unos cafés, sellar las credenciales en el bar y detenernos ante las impresionantes vista que había, nos dirigimos a por la segunda cuesta. La que nos llevaba al alto de Fontaneira. No desmerece mucho a la anterior, pero en esta ocasión nos pilló recién comidos y nos lo tomamos con calma. Por fin, casi a las cuatro de la tarde, llegamos a este alto y, aunque aún quedaba algún repechito hasta Cádavo, el capítulo de cuestas lo podíamos ir dando por cerrado... al menos por hoy.

Fontaneira, otra pequeña población, la recorrimos en un visto y no visto. Nos llamó la atención un impresionante toro que lanzaba unos mugidos que resonaban en todo el valle. Lo grabé unos segundos con la cámara y lo podéis ver más abajo en el vídeo de "Más momentos".



El Campo da Matanza

Algo antes de las cinco de la tarde, cuando ya empieza a intuirse nuestro final de etapa de hoy, atravesamos el denominado Campo da Matanza, el lugar donde supuestamente se sitúa una sangrienta batalla entre moros y cristianos en tiempos del rey Alfonso II el Casto. Por lo visto en este paraje se han encontrado restos de espadas, armaduras y armas de la época.

Por fin en Cádavo

Tras atravesar el Campo da Matanza tenemos a nuestros pies el pueblo de Cádavo Baleira. Son las cinco y cuarto de la tarde y el tiempo es soleado pero muy fresco. Pasamos junto al albergue de peregrinos... el encargado no está en ese momento... así que no podemos sellar la credencial. Lo dejamos para el paseo de la tarde.

Nuestro hotel está al otro lado del pueblo, frente a un supermercado que nos vendrá bien para aprovisionarnos. A las cinco y media hacemos la entrada en el hotel; nuestra habitación asoma a la fachada principal. Objetivo cumplido. Primera etapa concluida. Más allá de la caída reseñada, no hay más daños que el cansancio por tanta cuesta.



Paseo y cena

En el hotel tuvimos ocasión de mensajear y hacer las llamadas de rigor a nuestra gente. Por cierto, que mis gafas llamaron la atención en las fotos que he enviado. En realidad, se trata de las gafas de esquí porque las gafas titulares se me quedaron olvidadas dentro del coche, que está en el taller.

Tras la sesión de siesta (muy cortita hoy) y ducha dimos un pequeño paseo por el pueblo. No cuenta con monumentos o lugares de especial relevancia, así que nos limitamos poco más que a acercarnos al albergue para sellar la credencial y nos volvimos a nuestro hotel.

La tarde en el hotel fue tranquila, cervecera y futbolera. También aprovechamos para sellar nuevamente nuestras credenciales. Como estábamos bastante cansados y pensando en la etapa de mañana, nos decidimos a cenar en el restaurante del hotel poco antes de las nueve de la noche. Estábamos casi solos en el salón. Poco después de las diez, nos recogimos en la habitación.



Mañana, la etapa reina

Pues sí, mañana nos toca la etapa más larga de este año: nada menos que 31 kilómetros hasta Lugo, donde nos espera el mismo hotel (en la zona antigua) que cogimos el año pasado antes de regresar a Madrid. Solo habrá una cuesta al principio de etapa y el resto es de un perfil de suave descenso.

Además de lo que nos depara Lugo, mañana podremos ver la llamada catedral de Castroverde, monumento nacional, a poco de comenzar la etapa. Veremos qué tal se nos da el día. Pero eso, lo sabremos, como siempre, no hoy... sino... ¡mañana!

¡Buen Camino!

Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Moody Blues "Tuesday afternoon")



viernes, 29 de abril de 2016

CS2016 — Etapa 0 (Camino de Fonsagrada)



Hola peregrinos! Esta fría noche gallega os escribimos desde la montaña lucense, a casi 1000 metros de altitud. Nos encontramos en una pequeña pensión de la localidad de A Fonsagrada, el pueblo donde nos quedamos el año pasado, muy cerquita del límite con Asturias. Desde aquí retomaremos mañana una nueva edición del Camino de Santiago.

Se trata de la segunda parte del Camino Primitivo, que nos llevará en siete etapas hasta Santiago de Compostela tras comenzar a andar desde Oviedo el año pasado: tenéis el recorrido completo de este año en el mapa de arriba, donde las flechitas indican el inicio de cada etapa. De nuevo en esta edición del Camino repetimos Juanma y yo. El resto de miembros de Los 4 peregrinos, o sea, los peregrinos Laura y Toñín, siguen atareados en sus labores domésticas.

Autobús a Lugo

Nuestro viaje hasta aquí ha transcurrido en dos autobuses: el primero hasta Lugo, y el segundo hasta Fonsagrada. A lo largo de todo el trayecto hemos disfrutado de un viaje muy soleado reviviendo en la carretera viejas sensaciones al pasar por algunos lugares que hemos cruzado en otros Caminos.


El autobús para Lugo lo hemos tomado en el madrileño intercambiador de Moncloa, nuestro barrio de toda la vida. El autobús ha salido puntual, a las once de la mañana. Juanma y yo llegamos al intercambiador casi simultáneamente, con cuarenta minutos de antelación, con tiempo suficiente para tomarnos un desayuno en una cafetería cercana y aprovisionarnos con bocatas para el bus. Fue nuestro primer desayuno de este Camino... y, desde luego, no será el último... jejeje...

Ya en el autobús realizo el habitual ritual de entrega del cuadernillo de ruta del Camino. El del año pasado le duró a Juanma menos de 48 horas, lo justo para dejárselo olvidado en una de las primeras etapas. Así que, en el momento de entregárselo, le recuerdo a Juanma esa circunstancia... a ver si es capaz de que le dure hasta Santiago.

Seis horas de autobús dan para muchos comentarios, risas, etc. Sentados justo detrás de nosotros teníamos una pareja de universitarios (chico y chica) que no han parado de hablar (entre ellos) ni un minuto... Han hablado de todo... fútbol, política, religión, sexo, espiritismo, estudios, tabaco, del abuelo, del primo, de su madre, de su hermana, otra vez de política, ¡bufff! ... acabamos con la cabeza hecha un bombo... Vaya par de pelmazos... Cuatro horas de cháchara sin parar. Les dimos esquinazo en Ponferrada, pero...

Pero poco después de Ponferrada, vino el relevo.... al rato de irse los anteriores se subieron en los asientos de al lado unas chicas que se liaron a cantar flamenco. Así hasta nuestra llegada a la estación de autobuses de Lugo (17.15 h), donde teníamos que enlazar con un minibús a Fonsagrada. ¡Bendita estación!

Minibús a Fonsagrada

El minibús a Fonsagrada salía de la estación de Lugo a las 18.30 horas y el billete se adquiría allí mismo. Una persona de la estación nos indicó dónde comprarlo y, cuando llegó el minibús, fuimos al muelle correspondiente.

Se trata de un autobús de línea, el de toda la vida que va parando en todos los pueblos. Se llenó en seguida e, incluso, hubo quien tuvo que viajar semtado en la escalera durante algún tiempo. Para que no faltara de nada, el minibús dio un pequeño rodeo por las afueras de Lugo para recoger a algún pasajero cerca del hospital.

El día seguía completamente soleado. El trayecto de Lugo a Fonsagrada, que coincide más o menos con el que tendremos que recorrer —en orden inverso, claro— en las dos primeras etapas, es muy bonito. La ciudad de Lugo se halla en un llano, pero Fonsagrada está en la comarca de la denominada montaña de Lugo, así que la carretera se va empinando poco a poco. Los paisajes desde el minibús se tornan espectaculares, con valles muy profundos entre lomas y montañas.

Viendo nuestro interés por el paisaje, una chica nativa de la zona —que estaba sentada cerca de nosotros— nos recomendó que visitáramos su pueblo, que estaba en un lugar especialmente bonito, según nos comentó, ya llegando a Fonsagrada. Lo que no sabía es que éramos peregrinos, por eso cuando le preguntamos si había que desviarse mucho del Camino y nos contestó que unos 8 km, se quedó con cierta cara de decepción... Quizás iba buscando algo más... El caso es que se bajó en la parada anterior a la nuestra.

Por fin, aproximadamente una hora después de salir de Lugo, nuestro minibús llega a Fonsagrada. Pasan de las siete y media de la tarde. El día sigue soleado pero rápidamente nos damos cuenta de que el aire es bastante fresco por aquí.

Fonsagrada

El pueblo de A Fonsagrada, lugar donde concluyó el Camino del año anterior, es pequeño. Tras preguntar a otra lugareña, encontramos nuestra pensión. Justo detrás de la iglesia y frente a la fachada de piedra del albergue de peregrinos.

Tras registrarnos en la habitación, dejar todos los trastos, llamar por teléfono a nuestra gente y —en el caso de Juanma— algo más, decidimos darnos un paseo por el pueblo. Ya son las ocho y pico de la tarde, el sol se va poniendo y lo que era un tiempo fresco a nuestra llegada al pueblo se va convirtiendo poco a poco en un frío que pela. Al caer la noche, la temperatura ronda ya los cero grados Celsius.

En la calle principal es donde se ven los sitios que parecen más animados para tomar alguna cerveza y cenar después. En uno de ellos entramos, en principio solo, para tomarnos unas cervezas y acabamos cenando en él, poco antes de las nueve de la noche. Por ser la primera comida de este Camino, hubo hasta pelotazos. Los primeros de esta peregrinación. Durante toda la cena estuvimos intercambiando whatsapps con las amistades, en un ambiente muy distendido. Nos echamos unas buenas risas a uno y otro lado del teléfono.

En las fotos podéis ver el menú que nos metimos para el cuerpo. Hasta nos pareció ver la primera flecha amarilla en alguno de los platos que nos zampamos jajajaja.





La etapa de mañana

Bueno, pues ya estamos de vuelta en la pensión. Son las once y pico de la noche y debemos mirar a la etapa de mañana, la primera de este Camino. De Fonsagrada al pueblo de Cádavo Baleira, 25 kilómetros con varias cuestas terribles. Así, al menos, es como las ponen en las guías del peregrino. Alguna de ellas tiene incluso nombre: la cuesta del Sapo. Cuando le ponen nombre a una cuesta nos imaginamos que será por algo. Nos hemos podido hacer una idea de lo que nos espera desde el recorrido del minibús al venir hacia aquí.

Pero eso os lo contaremos... ¡Mañana! De momento, abajo tenéis el habitual vídeo de la etapa 0 donde aparece el resumen fotográfico que os hacemos con imágenes de las etapas que están por venir, con música de Alan Parsons. ¡Buen Camino!

Videomontaje fotográfico del CS2016
(música de Alan Parsons Project "Sirius")

martes, 26 de abril de 2016

El Camino Primitivo, segundo año



¡Hola peregrin@s"

Este próximo viernes, 29 de abril, Juanma y yo partimos hacia Lugo para concluir el Camino Primitivo que iniciamos el año pasado. Nos restan 156 kilómetros entre la población lucense de A Fonsagrada y Santiago, repartidos en 7 días de caminata. Más abajo os ponemos las etapas.

A lo largo de estas últimas semanas Juanma y yo hemos realizado hasta cuatro entrenamientos por la Dehesa de la Villa y El Pardo. En el último de ellos, el domingo 17 de abril en El Pardo, hubo un encuentro de Los 4 peregrinos al completo pues Laura y Toñín nos acompañaron a la hora del aperitivo.

Diez días antes, el jueves 7 de abril, Juanma y yo nos habíamos acercado a recoger nuestras credenciales para este año. La novedad es que en esta ocasión las credenciales las hemos obtenido en la iglesia de Santiago, en Madrid, lugar de inicio del Camino de Santiago de Madrid.

A la salida de esa iglesia coincidimos con una simpatiquísima peregrina, Beatriz, que también acudió a recoger su credencial para realizar a pie el Camino Francés entre Burgos y algún lugar de León. Tuvimos ocasión de departir amigablemente durante un buen rato con esta peregrina con la que, sin duda, compartimos su gran vitalidad y entusiasmo jacobeos. En estas fechas ella estará en plena faena de caminatas por tierras castellanas... ¡Buen Camino Bea!


EL CAMINO DE SANTIAGO PRIMITIVO 2016 (156 km)



Recordad que el perfil se recorre de derecha a izquierda, en el sentido de la flechita.

El plan previsto para este año es el siguiente:

El viernes 29 de abril, a las once de la mañana, partimos en autobús hacia Lugo, adonde llegaremos poco después de las cinco de la tarde. Una hora después tomaremos otro autobús que nos dejará en A Fonsagrada a las siete y media de la tarde. Este pueblo de la provincia de Lugo, casi limítrofe con Asturias, será el punto de inicio del recorrido que se extenderá a lo largo de las siete etapas siguientes del CS2016:

ETAPA 1. Sábado 30 de abril. A Fonsagrada — O Cádavo Baleira (25km).

ETAPA 2. Domingo 1 de mayo. O Cádavo Baleira — Lugo (31km).

ETAPA 3. Lunes 2 de mayo. Lugo — San Román de Retorta (20km).

ETAPA 4. Martes 3 de mayo. San Román de Retorta — Melide (28km).

ETAPA 5. Miércoles 4 de mayo. Melide — Arzúa (14km).

ETAPA 6. Jueves 5 de mayo. Arzúa — O Pedrouzo (19km).

ETAPA 7. Viernes 6 de mayo. O Pedrouzo — Santiago de Compostela (20km).

Y el sábado 7 de mayo por la mañana, regreso desde Santiago en tren a Madrid, adonde llegaremos a última hora de la tarde.

Todas las etapas discurren por tierras gallegas y las tres últimas coinciden con las últimas etapas que ya hicimos en el Camino de Santiago Francés de 2011 con la diferencia de que, en esta ocasión, no haremos noche en el Monte do Gozo.

Las cuatro primeras etapas son las más difíciles por longitud y perfil. Además, como ha llovido mucho en la zona a lo largo de estas últimas semanas ya vamos más que mentalizados a chuparnos unas buenas dosis de barro, como ocurrió el año pasado. Ya os contaremos qué tal nos fue...

¡Buen Camino!