lunes, 30 de abril de 2012

CS2012 — Etapa 2 (Camino de Santa Cilia de Jaca)



¡Hola peregrin@s! Esta noche os escribimos desde el pintoresco pueblo de Santa Cruz de la Serós, muy próximo al de Santa Cilia de Jaca, final de la etapa de hoy. Nos hemos alojado en Santa Cruz para facilitar la visita mañana a los monasterios de San Juan de la Peña en horario matutino; la etapa de mañana propiamente dicha la andaremos en horario de tarde pues solo tiene seis kilómetros. Pero de eso ya os hablaremos en su momento...

La etapa de hoy ha vuelto a estar pasada por agua y barro. El día volvió a amanecer muy húmedo y nublado. Como de costumbre, tras los rituales del aseo y de aplicarnos los mejunjes acudimos a nuestra cita con el desayuno a las 8.30 horas en el comedor del hotel. Hoy tenemos por delante casi 24 km semillanos hasta Santa Cilia con la única población intermedia de Jaca.

De charco en charco hasta Jaca

Algo más tarde de lo habitual, a las diez de la mañana, estamos en disposición de arrancar no sin antes sellar nuestras credenciales en el hotel de Castiello. De nuevo Toñín va sin carga y Juanma y yo llevamos cada uno su mochila. Laura se irá con el coche hasta nuestro hotel en Santa Cruz de la Serós y nos recogerá de Santa Cilia cuando lleguemos allí, presumiblemente a primera hora de la tarde.

Ya desde el primer momento la etapa nos muestra su cara más amarga: lluvia y ponchos. Y así continuará durante muchas horas...

Charcos, barro... Más barro, más charcos (alguno, de dimensiones más que respetables). Humedades por todas partes... Día muy gris. Ese es el mejor resumen del trayecto hacia Jaca.

Seguimos sin apenas noticias de más peregrinos. Prácticamente no coincidimos con nadie. Tan solo nos cruzamos con un grupo de jinetes que menudo día fueron a elegir para salir a montar...




Jaca


A pesar de todo, hemos llevado un buen ritmo y a las once y media entramos en Jaca pasando previamente por la ermita de San Cristóbal, justo a las afueras de la población. Recorremos la ciudad hasta llegar a la parte de la ciudadela y el casco viejo.

Encontramos la catedral abierta y aprovechamos para visitarla y para sellar en ella nuestras credenciales. Se trata de uno de los templos más importantes del Camino Jacobeo y está considerada como la primera catedral románica erigida en los reinos cristianos de la península Ibérica. Fue levantada en el siglo XI, durante el reinado del rey Ramiro I. Como su interior está casi en penumbra hubo que echar unos cuantos euritos en la maquinita de la iluminación para poder verla mejor.


Tras la visita a la catedral nos tomamos unos tentempiés en el bar de enfrente, encargamos unos bocatas para el camino y nos acercamos, asimismo, a la pastelería de al lado (sí, aquella de la que os hablé el día de nuestra llegada) para comprar unos pastelitos. Pasadas las doce y media reanudamos la marcha... Y continúa lloviendo... ¡Qué tiempo más pesado!




Seguimos con más charcos y barro

Una vez salidos de Jaca el recorrido es parecido al del inicio de etapa. Bajo una incesante lluvia vamos siguiendo el curso del río Aragón. Hay una escena que me resultó un tanto curiosa (y parece que a Juanma también por lo que se aprecia en la foto): por "encima" del río hubo un momento en que surgió otra corriente de agua paralela (supongo que sería algún canal) de modo que se veía fluir el agua a dos niveles de altura a la vez.

A las dos de la tarde la lluvia pareció ofrecernos una tregua, momento que aprovechamos para comernos los bocatas que nos prepararon en el bar de Jaca así como los pastelitos que llevaba en mi mochila. Fue, sin duda, el momento más distendido del día.

Reanudamos el último tramo de etapa, con cada vez mayor presencia del sol. Tras atravesar un pequeño monte el paisaje se abre ante nosotros y podemos apreciar mejor la comarca ante la que nos hallamos: la canal de Berdún, una depresión orográfica regada por las aguas del río Aragón.

Precisamente es el hotel Aragón, situado junto a una amplia pradera, quien nos marca el cruce de la carretera que viene de Jaca con la que va hacia el monasterio de San Juan de la Peña por un lado y hacia la ya muy cercana Santa Cilia de Jaca por otro.


Fin de etapa en Santa Cilia de Jaca... ¡y sin lluvia!

A las cinco y cuarto de la tarde, sin lluvia, con tímida presencia del sol e inexistente presencia de otros peregrinos, llegamos a los arrabales de Santa Cilia de Jaca donde nos da la bienvenida un rebaño de ovejas encerrado en su redil. Había un pequeño hueco en la pared por donde metí la mano con la cámara y pude tomar algunas imágenes de tan aborregada escena.

A las cinco y media ya estábamos callejeando por el pequeño pueblo de Santa Cilia de Jaca, final de la etapa de hoy. Avisamos a Laura para que nos recogiera con el coche. Ella estaba en Santa Cruz de la Serós, distante 4 km de Santa Cilia, y lugar elegido para pernoctar en el día de hoy.

Durante la media hora que tardó en aparecer Laura con el peque, los tres peregrinos aprovechamos para recorrer Santa Cilia. Es un pueblo muy pequeño, con solo un bar, que además hoy está cerrado. Hay un pequeño albergue, donde sellamos nuestras credenciales pero nos servimos nosotros mismos porque el hospitalero no está en ese momento. El pueblo tiene una bonita iglesia, la parroquial del Salvador (s. XVIII), que también encontramos cerrada.




Por fin, a las seis de la tarde, aparece Laura con el niño y nos hicimos todos algunas fotos junto a un monumento dedicado al peregrino.



Descanso en Santa Cruz de la Serós

A las seis y diez de la tarde nos marchamos de Santa Cilia en principio hacia la cercana Puente la Reina de Jaca, final de la etapa de mañana, porque había que comprar alguna cosa para el peque en la única farmacia que hay en la zona. Desde allí nos dirigimos a nuestro campamento de hoy, adonde llegamos a las siete menos cuarto: Santa Cruz de la Serós, un precioso pueblecito situado en la ruta hacia el monasterio de San Juan de la Peña.

Nuestro alojamiento es un bonito hotel rural situado justo frente a una iglesia románica del siglo XII: la iglesia de Santa María. La habitación de Laura y Toñín dispone de una terraza que mira a la iglesia; la habitación que compartiré con Juanma también está muy bien, pero tiene vistas hacia el otro lado del pueblo.

El hotel es un auténtico encanto, más que recomendable. Los dueños tienen una hija de edad un año mayor que José Antonio y, como por estos lares no deben de estar muy acostumbrados a la presencia de niños tan pequeños, los dos han intimado hasta el punto de que la niña le ha dejado un caballito de juguete a José Antonio que ha hecho las delicias de nuestro pequeño pelegrín: ¡menudas zurras que le mete al animal! El problema lo tendremos mañana (o más bien, lo tendrán sus papás) cuando haya que devolverlo...

Tras unas cuantas cañas y unos minutos de agradable esparcimiento en el bar del hotel, que tiene su animación, a las nueve hemos pasado al comedor a degustar una cena que incluía una sopa bien calentita... Esta sopa nos ha sabido a gloria tras la otra sopa que nos hemos metido en la jornada de hoy con tanta lluvia... Después de la cena aún ha habido tiempo para degustar unos suculentos pelotazos en el bar, que también ayudan a recuperarse del desgaste sufrido tras la dura jornada marcada por un tiempo tan adverso. Y todo esto frente a la espectacular estampa nocturna de la iglesia de Santa María.



Y mañana... Los monasterios de San Juan de la Peña

Mañana tendremos una jornada más ociosa que jacobea. Desde aquí nos acercaremos con el coche a visitar los dos monasterios de San Juan de la Peña: el viejo y el nuevo. La idea es comer allí mismo y andar la etapa de mañana en jornada de tarde. Por eso hemos diseñado la de mañana como una etapa más propia de peregrinos light que de todos unos peregrinos hechos y derechos como nosotros: serán solamente seis kilómetros y, además, completamente llanos. Laura nos devolverá con el coche a Santa Cilia y, desde allí, recorreremos los kilómetros de la etapa hasta Puente la Reina de Jaca.

Pero eso, como bien sabéis, os lo contaremos mañana. ¡Buen Camino!

Videomontaje fotográfico de la etapa
(música BSO Jesus Christ Superstar "I don't know how to love him")




domingo, 29 de abril de 2012

CS2012 — Etapa 1 (Camino de Castiello de Jaca)


¡Hola peregrin@s! Esta noche os escribimos desde el pueblecito de Castiello de Jaca, lugar donde ha concluido la primera etapa del CS2012. ¡Vaya etapa! Hoy hemos recibido toda una clase práctica sobre el tema "los meteoros". Ha habido nieve, aguanieve, lluvia, granizo, rayos, truenos y relámpagos y, hasta en algún momento, ha salido el arcoíris. Pero, a pesar de todos los contratiempos, conseguimos llegar hasta aquí. Arriba os ponemos el perfil y el mapa de situación de esta primera etapa de 23 km, casi todos de descenso. Así ha transcurrido la jornada...

Comienza el día con una buena noticia

A las 8.30 h hemos quedado en el comedor de la casa rural para desayunar. Ha estado lloviendo toda la noche pero ahora parece que no cae nada. Lo primero que he hecho ha sido ir a mirar el coche a ver cómo estaba la rueda y... ¡biennnn! No se ve desinflada, así que podremos seguir con nuestros planes.

El dueño de la casa rural de Canfranc nos ha preparado un desayuno casero con café, tostadas, bollería y zumo que despachamos con gusto. A las nueve y media ya estamos listos para partir hacia Somport. Toñín andará sin mochila pues tiene molestias en una rodilla. Los demás iremos pertrechados con todo.

Antes de marcharnos, sellamos nuestras credenciales en la propia casa rural de Canfranc: se trata del primer sello del Camino de este año. Así nos ahorramos hacerlo luego, ya que tendremos que volver a pasar por aquí pues el Camino atraviesa la calle central del pueblo.

En marcha hacia el puerto

A las diez menos veinte nos subimos en el coche y arrancamos hacia Somport. Conduce Laura que, una vez que nos deje en el puerto, regresará primero a Canfranc a recoger sus cosas y las del niño y, más tarde, a Castiello de Jaca, final de la etapa de hoy, donde nos esperará con el peque. De Canfranc al puerto hay unos quince minutos en coche.

A José Antonio le encantan los coches. La mayoría de sus juguetes son coches y se conoce casi todos los modelos. Le gusta que le suban al asiento del conductor para jugar con el volante. El pobre se ha pasado todo el recorrido desde Canfranc hasta el puerto pidiendo que le dejemos ponerse al volante: ¡"tero" volante! —exclamaba. Que no se puede, que no se puede —le decíamos... pero ni caso, él seguía erre que erre.

Poco antes de llegar al puerto comenzó a nevar. No era una nevada intensa pero sí que se notaba ciertamente. A las diez de la mañana ya estábamos arriba, en la frontera francesa. Nos bajamos del coche, nos hicimos algunas fotos y nos despedimos de Laura y del peque hasta el final de la etapa. Apenas se veía un alma; la mañana era fría, con algo de viento, nieve y aguanieve. Estaba claro que la de hoy iba a ser una dura jornada de ponchos.


Antes de empezar a andar, nos acercamos al albergue que hay en el mismo puerto para tomarnos unos cafés calentitos y sellar nuevamente las credenciales. A lo lejos se divisaba un pequeño monumento al peregrino que señalaba el punto de partida del Camino. Así que, una vez conseguidos nuestros sellos, nos dirigimos allí para iniciar el CS2012.



Inicio accidentado de etapa


Junto al monumento al peregrino de Somport iniciamos el Camino a eso de las diez y veinte de la mañana. En mi caso el inicio no ha podido ser más accidentado. Ayer olvidé deciros que al salir de Madrid, justo cuando Toñín cerró la puerta del coche, se llevó por delante un trozo de la concha de mi bordón.

Pues bien, hoy, al hacer una foto con el bordón apoyado en el mojón de "858 km" hasta Santiago, el bordón se resbaló y se cayó partiendo en dos la calabaza. Aún no había empezado a andar y ya había perdido media calabaza. La otra media no duró mucho más, pues cien metros más adelante, un nuevo resbalón —esta vez mío— hizo que me cayese de culo encima de un resbaladizo riachuelo. Resultado, la calabaza completamente rota y yo ya bien caladito de cintura para abajo. ¡Menudas risotadas que se echaron los otros dos peregrinos en las dos caídas! Prácticamente no habíamos empezado a andar y ya había sufrido dos incidentes.

Descendimos el puerto por empinadas sendas en medio de un tiempo complicado: primero con nieve, un poco más abajo aguanieve, y finalmente una lluvia que a veces era verdaderamente intensa y, sobre todo, muy molesta. El paisaje era bonito pero no podíamos recrearnos en exceso pues había que bajar con cuidado las cuestas para no resbalar.

En seguida llegamos a las ruinas del antiguo hospital medieval de Santa Cristina y, algo después, a la urbanización y estación de esquí de Candanchú. Conforme descendemos vamos dejando los paisajes abiertos de la alta montaña para dar paso a una zona boscosa junto a las turbulentas aguas del río Aragón, afluente del Ebro, y cuyo curso seguiremos a lo largo de los próximos días.

La estación de Canfranc y la lluvia que no para

La primera referencia intermedia en la etapa de hoy es la estación internacional de ferrocarril de Canfranc, una auténtica preciosidad inaugurada por el rey Alfonso XIII y declarada monumento nacional. Ahora solo se usa como terminal de cercanías ya que el trayecto hacia Francia está cortado desde 1970 por un descarrilamiento en el lado francés. En esta estación se rodaron escenas de películas como Doctor Zhivago.

Desde Somport a la estación de Canfranc hay poco más de siete kilómetros y llegamos a ella a las doce y media de la mañana justo cuando parecía arreciar más la lluvia. Intentamos sellar, infructuosamente, en la oficina de turismo que hay enfrente pero la acababan de cerrar para atender una visita organizada a la estación.

La zona donde se asienta la estación está salpicada de pequeñas fortificaciones defensivas de hormigón (de tipo búnker), probablemente de la época de la Guerra Civil. También destaca la impresionante fortaleza militar del Coll de Ladrones (del siglo XVI) y la torre de Fusileros, lugares desde donde se controlaban las rutas del contrabando.

Canfranc pueblo

El tramo desde la estación de Canfranc hasta el pueblo de Canfranc es un calco del anterior. El sendero se adentra en el bosque con la imponente vista de la torre de Fusileros a lo lejos. Unos saltos de agua del omnipresente río Aragón y alguna que otra cascada animan más si cabe el paisaje. Pero peregrinos pocos, muy pocos durante todo el recorrido.

Por momentos parece que la lluvia quiera concedernos alguna tregua. A las dos de la tarde estamos entrando ya en el pueblo de Canfranc y decidimos buscar aquí un sitio donde comer. Al menos en esta ocasión hemos podido observar con más detenimiento el pueblo que ayer cuando llegamos en medio de la tormenta: su iglesia, un antiguo vagón de tren que hay junto a ella, las casas de piedra... Y hasta parece que ha parado de llover. ¡Qué lujo!

No conseguimos encontrar ningún mesón que nos convenza de modo que casi sin darnos cuenta atravesamos de cabo a rabo el pueblo y salimos de él recorriendo su calle principal y cruzando por el puente medieval de los Peregrinos.


La hora de comer

Decidimos comer en el pueblo siguiente, Villanúa, el último antes del final de la etapa. Apuramos un poco la marcha para intentar no llegar demasiado tarde. Sabemos que en Villanúa hay un par de sitios para comer, cerca de la gasolinera, porque los vimos cuando pasamos ayer con el coche.

Pero el tiempo aún nos va a deparar alguna sorpresa. El cielo se ha ido poniendo cada vez más negro y ha terminado por descargar una buena granizada que nos ha pillado, por pura suerte, en un lugar a cubierto. A las tres y media de la tarde llegamos a Villanúa, donde el valle se ensancha. Nos comemos unos bocatas en un bar de esta localidad y ponemos un nuevo sello en nuestras credenciales. Por cierto que este sitio presentaba cierta animación porque a esa hora estaba jugando el Real Zaragoza —el equipo de la región— contra el Athletic de Bilbao.

A partir de Villanúa el camino discurre por un lugar más amplio dejando atrás los senderos estrechos y metidos en el bosque. Justo a las afueras del pueblo hay una preciosa pradera con un vallado de madera y, dentro de él, un crucero. Al fondo divisamos las montañas nevadas, de donde venimos.

Granizada a traición

Laura ya está instalada con el peque en el hotel de Castiello. A nosotros nos quedan 8 km, o sea, un par de horas para llegar. Por primera vez en todo el día aparece el sol, aunque tímidamente. Nos quitamos los ponchos. Qué bien. Qué comodidad poder andar sin los molestos ponchos. Pero...

No llevamos ni diez minutos andando sin los ponchos y escuchamos un trueno. No pasa ni un minuto y nos pilla en campo abierto la segunda granizada del día acompañada de un torrencial chaparrón. Esta granizada sí que se cebó bien con nosotros; entre los golpes de los granizos nos intentamos poner los ponchos como buenamente pudimos. Y lo que suele pasar, poco después de ponernos los ponchos dejó de granizar y llover. Y hasta salió el arcoíris, el que faltaba de la interminable lista de meteoros que llevamos hoy.

Fin de etapa


Tras más quita y pones de ponchos, siguiendo senderos cercanos a la carretera, entramos a las seis y media —bajo una intensa lluvia— en la parte alta de Castiello de Jaca, que es la parte más antigua de la población. Diez minutos más tarde llegamos a la parte baja de Castiello, donde está nuestro hotel. Era el final de una larga y dura jornada. En la puerta nos estaban esperando Laura y el pequeñín.



Después de dejar hora y media para asearse y descansar un poco, quedamos a las ocho y media en la entrada del hotel para dar un pequeño paseo por los alrededores bajo la amenaza constante de la lluvia que no termina de marcharse definitivamente. Y aún hubo tiempo después para unas cervecitas en el bar del hotel antes de la cena, pasadas las nueve de la noche.

A la hora de la cena estábamos solos en el comedor del hotel pero la comida estuvo fenomenal. El pequeño José A. ya ha tenido tiempo durante todo el día que lleva aquí para hacerse famoso en el hotel pues entra y sale de la cocina como Pedro por su casa. Para que se esté quieto a la hora de la cena le decimos que hay un niño pequeño en el piso de arriba que tiene que dormir y que, por eso, no debe de hacer ruido. Pero me temo que no hace caso más que los dos primeros minutos juajuajuas...



La etapa de mañana

Pues así ha transcurrido la jornada de hoy: hemos acabado completamente pasados por agua y me temo que mañana vamos a tener más de lo mismo. Serán 24 km, pero mucho más llanos que hoy. Y la lluvia y el barro nos pueden dar el día. Solo hay una población intermedia; pero se trata de Jaca, la mayor de todo el CS2012. A ver si podemos visitar la catedral y la pastelería de enfrente. Pero eso ya os lo contaremos mañana. ¡Buen Camino!

Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Lana del Rey "Video games")






sábado, 28 de abril de 2012

CS2012 — Etapa 0 (Camino de Somport)



¡Hola hola hola peregrin@s! Ya estamos otra vez aquí, los pesados de los peregrinos de siempre, jejeje... Este año vamos a recorrer el Camino de Santiago Aragonés, que desemboca en el Francés dos kilómetros antes de llegar a Puente la Reina de Navarra, lugar donde daremos por concluida nuestra caminata la semana que viene.

Os escribo desde la habitación de nuestro alojamiento de la víspera del inicio: una preciosa casa rural en el pueblo de Canfranc, a cerca de 12 km del puerto de Somport, lugar desde donde empezaremos a caminar mañana por la mañana. Este año no está Isidro, así que volvemos a la fórmula inicial de Los 4 peregrinos pero con Laura apoyándonos desde el coche con el peque José Antonio. Así que este año solo andamos Juanma (que está aquí a mi lado, afinando el serrucho), Toñín y yo.

El perfil del Camino 2012 (CS2012) lo tenéis arriba (ya sabéis, se observa de derecha a izquierda). Comenzamos en Somport y, tras  162 km, debemos de llegar a Puente la Reina (la de Navarra porque hay otra en Huesca) justo dentro de una semana. El perfil es algo montañoso y las tres últimas etapas rondan los 30 km cada una. El tiempo se prevé horroroso toda la semana... Vamos a ver cómo llegamos.

Malos augurios

Las cosas no han empezado bien. En el último momento hemos tenido que utilizar como coche de apoyo el mío, ya que el coche de Laura ha sufrido un pequeño percance esta semana. He recogido con el coche a Juanma a las 8.30 h de esta mañana para llegar a las nueve a casa de la pareja peregrina... pero ha habido que esperar otra hora porque el coche de Toñín ha sufrido un pinchazo ayer y lo ha tenido que llevar hoy mismo al taller: dos coches averiados en tres días, ¿será récord?

Para complicarlo todo un poco más estaba lloviendo a cántaros y nos hemos entretenido más de lo esperado en cargar el coche... sobre todo con los bártulos del niño: cuna, carrito, pañales... Este es el que va a ir más cómodo, sin duda.


¡En marcha!

Por fin, a las diez y veinte arrancamos. Con lluvia intensa y algo apretados en el coche, los cinco ya estamos en ruta hacia el pueblo de Canfranc, lugar donde tenemos el alojamiento de esta primera noche jacobea.

La idea es que ya a partir de mañana sea Laura quien se haga cargo de la conducción hasta el día del regreso. El recorrido de hoy ha alternado lluvia, chaparrones intermitentes y claros de sol.


Comida en Jaca y tarde de perros en los Pirineos

A eso de las tres de la tarde, ya sin lluvia, hemos llegado a Jaca, capital de la comarca de la Jacetania y lugar por donde pasaremos como peregrinos pasado mañana. Hemos comido, y muy bien, en plan de raciones en un mesón situado en la zona de soportales que hay frente a la catedral jacetana. Menudos postres y menuda pastelería que hay justo al lado del mesón. Pasado mañana creo que le haremos una visita...

Desde Jaca a Canfranc apenas hay una hora de coche y el cielo se ha ido tornando cada vez más gris hasta descargar una buena tormenta en el momento de llegar a nuestro destino de hoy, hacia las seis y media de la tarde. Nos hubiera gustado acercarnos con el coche a Somport hoy mismo para conocer la zona pero hemos desistido de hacerlo con este tiempo.

Nuestra casa rural de Canfanc está justo en el centro de este pueblecito y hemos aparcado el coche junto a la puerta misma del edificio. Tirando de paraguas y en medio de un gran aguacero conseguimos descargar el coche como paso previo a instalarnos en las habitaciones. El hotel está muy bien, con abundancia de madera en suelos y escaleras.


...Y más malos augurios

El tiempo va empeorando por momentos, con rayos, truenos y relámpagos ahí afuera. Y Toñín descubre en el coche lo que puede ser el indicio de un serio inconveniente. ¡Horror! La rueda del lado del piloto parece más desinflada de lo normal. Podría estar pinchada. Es sábado por la tarde y víspera de puente... El dueño del hotel nos dice que el taller más cercano está en Jaca y ya han cerrado hasta el lunes...

Para intentar descubrir el alcance del problema, en medio de una infernal tormenta y ya a punto de anochecer, Toñín y yo nos acercamos con el coche a una gasolinera que hay a un par de kilómetros del pueblo. Inflamos la rueda (para variar, el aire de la gasolinera está en la única zona no cubierta, de modo que nos calamos por completo). Y de vuelta a Canfranc. Ahora a esperar a mañana. Si cuando nos levantemos la rueda está mal se nos desbarajustará toda la organización ya que el coche es imprescindible tal y como hemos diseñado este CS2012.

Así que con esta preocupación nos toca esperar a mañana. Tres coches averiados en tres días parecen demasiados, ¿no? Aquí huele a gafe y no quiero a mirar a nadie...

Prácticamente a nuestro regreso de la gasolinera la mesa ya estaba puesta para la cena en el salón de estar de la casa, junto a la chimenea (que estaba apagada): la comida —exquisita y muy casera— preparada por los dueños del alojamiento. Y antes de irse a dormir aún hubo tiempo para degustar unos suculentos pacharanes y departir junto a la tele (donde echaban un partido de tenis de Fernando Verdasco).

Junto a nosotros una peregrina alemana que nos hablaba en francés; bueno, en realidad eran Juanma y Laura —nuestros expertos francófilos— quienes más hablaban con ella. Llegó andando al pueblo en medio de la tormenta, casi cuando nosotros; tenía un cuaderno de anotaciones y la pobre se pasó toda la tarde sin poder salir de la casa rural por las inclemencias del tiempo.





Mañana todo empieza en el puerto de Somport... ¿con nieve?

Mañana por la mañana, si el coche lo permite, subiremos a Somport para, desde allí, iniciar el Camino Aragonés. Hay previsión de lluvia, sin descartar la nieve bajando el puerto. La etapa tiene 23 km —casi todos de descenso— hasta el pueblo de Castiello de Jaca, por donde hemos pasado con el coche esta tarde.

Y ahora toca retirarse a descansar que ya va siendo hora. Por ahí os he colgado una foto de nuestra pequeña pero coqueta habitación. En el vídeo de arriba la podéis ver mejor. Y en el vídeo de abajo tenéis el habitual resumen fotográfico del CS2012, con imágenes de las etapas que están por venir. ¡Buen Camino!


Videomontaje fotográfico del CS2012
(música de Alan Parsons Project "Sirius")





viernes, 27 de abril de 2012

En vísperas de otro Camino...


¡Hola peregrin@s!

Mañana empezamos otro Camino... El Camino Luso-Aragonés. Este Camino nos llevará dos años: en 2012 haremos el Camino Aragonés (Somport-Puente la Reina) y en 2013 el Camino Portugués (Valença do Minho-Santiago).

Hemos entrenado tres veces entre marzo y abril y mañana mismo nos vamos en mi coche hacia Somport. Seremos de nuevo Los 4 peregrinos (este año Isidro nos apoyará desde la distancia... ¡te echaremos de menos, Isidrito!) pero también vendrá el peque José A. Esta vez Laura no andará, sino que nos acompañará con el niño desde el coche de apoyo.

Las previsiones de tiempo son horrorosas para toda la semana que viene: lluvia, viento, algo de frío y quizás, nieve. Son siete etapas de caminata: empezaremos a andar el domingo 29 de abril y terminaremos de hacerlo el sábado 5 de mayo; el domingo 6 regresaremos con el coche a Madrid.

La foto de arriba recoge la imagen de la webcam de esta mañana en Somport, en la frontera con Francia. Allí subiremos (con el coche de apoyo) el domingo por la mañana, con previsiones de lluvia y nieve, y comenzaremos a andar oficialmente el Camino de Santiago 2012 (CS2012). Las tres últimas etapas de este año rondan la treintena de kilómetros y en todo el recorrido los pueblos intermedios son pequeños, algunos de ellos abandonados y, en general, con pocos servicios. Así que la cosa se presenta más bien complicada.

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ETAPAS DEL CS2012 (162 km):
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SALIDA DE MADRID. Mañana sábado 28 de abril partiremos de Madrid rumbo a Canfranc (Huesca) donde tenemos nuestro primer alojamiento. La lluvia nos acompañará en el viaje de mañana y seguramente no la perderemos de vista hasta nuestro regreso dentro de una semana.

ETAPA 1. Domingo 29 de abril: Somport (Huesca) a Castiello de Jaca (Huesca), 23,3 km.
Etapa en descenso con previsión de lluvia para todo el recorrido y de nieve en el puerto. Cuidadín, cuidadín. Pasaremos por la espectacular estación de tren de Canfranc. 
 
ETAPA 2. Lunes 30 de abril: de Castiello de Jaca (Huesca) a Santa Cilia de Jaca (Huesca), 23,6 km.
Etapa más o menos llana en la que cruzaremos la ciudad de Jaca (con una hermosa catedral). Aunque la etapa termina en Santa Cilia nos alojaremos en el cercano pueblo de Santa Cruz de la Serós para poder visitar, al día siguiente, los impresionantes monasterios de San Juan de la Peña.

ETAPA 3. Martes 1 de mayo: de Santa Cilia de Jaca (Huesca) a Puente la Reina de Jaca (Huesca), 6,1 km.
Esta etapa tan cortita la hemos diseñado así para que nos dé tiempo a visitar por la mañana los dos monasterios de San Juan de la Peña, con ayuda del coche de apoyo. Lo que es la etapa en sí, corta y llana, la recorreremos por la tarde, probablemente después de comer.


ETAPA 4. Miércoles 2 de mayo: de Puente la Reina de Jaca (Huesca) a Artieda (Zaragoza), 21 km.
Etapa de sube-bajas continuos con pueblos intermedios abandonados. Pasaremos de la provincia de Huesca a la de Zaragoza e intentaremos comer en el albergue de Artieda, al final de la etapa. Con ayuda del coche de apoyo, nos alojaremos en el pueblo del final de etapa del día siguiente, Sangüesa, ya que no hay hoteles más cerca.

ETAPA 5. Jueves 3 de mayo: de Artieda (Zaragoza) a Sangüesa (Navarra),__ 27,5 km.
Esta es la primera de las tres largas etapas con las que concluye el Camino de este año. El coche de apoyo nos devolverá a Artieda para iniciar la etapa. De nuevo los pueblos intermedios son pocos y sin servicios por lo que es posible que nos toque comer de bocatas. De nuevo cambiaremos de provincia (y también de comunidad) para adentrarnos en tierras navarras.

ETAPA 6. Viernes 4 de mayo: de Sangüesa (Navarra) a Monreal (Navarra), 30 km.
Etapa de treinta largos kilómetros, muchos de ellos cuesta arriba, que nos llevarán al pequeño pueblo de Monreal. Entre medias muchos pequeños pueblos sin servicios.

ETAPA 7. Sábado 5 de mayo: de Monreal (Navarra) a Puente la Reina (Navarra), 30,7 km.
Esta es la etapa reina, con casi 31 kilómetros y predominio de descensos. Llegaremos al pueblo de Puente la Reina, que ya conocemos del Camino Francés, y pasaremos junto a la preciosa iglesia templaria de Santa María de Eunate que no nos dio tiempo a ver en el Camino de 2007. Al día siguiente, de vuelta a casa.