martes, 16 de junio de 2009

El blog del CS2009




El pasado domingo 7 de junio hubo reunión de peregrinos en el domicilio de la pareja peregrina para visionar las imágenes del Camino y reírnos un poco. Tras una opípara comida-merienda-cena, que incluyó también unos buenos calditos de orujo y una suculenta tarta de Santiago, tuvimos ocasión de departir amigablemente mientras veíamos las épicas imágenes de la hazaña cosechada este año: ya sólo nos quedan menos de 300 km para Santiago...
.
Al igual que hicimos con los relatos de los Caminos CS2007 y CS2008, aquí os dejamos todos los enlaces de las entradas del blog correspondientes al Camino de Santiago de 2009.
¡Buen Camino!
.
NARRACIONES DE LAS ETAPAS DEL CS2009:

Etapa 0 (Camino de Frómista) — V 24 de abril
Etapa 1 (Camino de Carrión de los Condes) — S 25 de abril
Etapa 2 (Camino de Ledigos) — D 26 de abril
Etapa 3 (Camino de Sahagún) — L 27 de abril
Etapa 4 (Camino de El Burgo Ranero) — M 28 de abril
Etapa 5 (Camino de Mansilla de las Mulas) — X 29 de abril
Etapa 6 (Camino de León) — J 30 de abril
Etapa 7 (Camino de Villadangos del Páramo) — V 1 de mayo
Etapa 8 (Camino de Astorga) — S 2 de mayo

.
OTRAS ENTRADAS DEL BLOG RELACIONADAS CON EL CS2009:

¡Ya estamos de vuelta! (9/05/2009)
Crónica desde Mansilla de las Mulas (29/04/2009)
Crónica desde Sahagún (27/04/2009)
Crónica desde "El Palomar" (26/04/2009)
Domingo 5 de abril, los 5 en El Pardo (10/04/2009)
Los peregrinos se van al monte del Pardo (23/03/2009)
Arranque CdS sábado 7 de marzo 2009 (23/03/2009)

.
OTROS CAMINOS:

Camino del Norte 2022 (CS2022)
Camino del Norte 2021 (CS2021)

Camino del Norte 2019 (CS2019)

Camino Inglés 2018 (CS2018)
Camino a Finisterre 2017 (CS2017)
Camino Primitivo 2016 (CS2016)
Camino Primitivo 2015 (CS2015)
Camino Portugués 2013 (CS2013)
Camino Aragonés 2012 (CS2012)
Camino Francés 2011 (CS2011)
Camino Francés 2010 (CS2010)
Camino Francés 2008 (CS2008)
Camino Francés 2007 (CS2007)
Peregrinos en la nieve
Peregrinos en el río Deva
Peregrinos en el río Sella

domingo, 10 de mayo de 2009

CS2009 — Etapa 8 (Camino de Astorga)




¡Hola peregrin@s! ¡Ya estamos aquí! Hace unos pocos días que hemos concluido, enteritos, el CS2009. La última etapa fue la más larga de este año, 21 km llanos pero con alguna incómoda cuesta, que nos llevaron hasta la milenaria ciudad de Astorga. Esto fue lo que ocurrió a lo largo de la última etapa.


Comienza la etapa más larga...

Sábado 2 de mayo. 8 de la mañana... ¡¡¡En pieeee!!! No, esto no es la mili... Hoy nos levantamos para afrontar nuestra última etapa del CS2009. El día es muy diferente a los anteriores pues luce un sol espléndido y hay una temperatura más alta. Desayunamos lo de costumbre en nuestro hostal de Villadangos y, algo después de las nueve de la mañana, comenzamos nuestra última caminata. El último día siempre hay un ambiente de cierta euforia que te hace verlo todo de otra manera. Hasta diría yo que el paisaje es mucho más verde de lo que nos esperábamos encontrar.

El Camino discurre bien por pistas de tierra pegadas a la carretera o bien rodeados de árboles donde se escucha el sonido de decenas de grajos revoloteando sobre nuestras cabezas. Junto a nosotros hay un curso de agua de un canal. En un momento dado tuvimos que enfrentarnos a una culebra que se enrolló en forma de ovillo, atacando nuestros bordones a nuestro paso por el Camino. ¡Qué emocionante! ¡Lástima (para ella) que no midera más de 20 cm! En ese momento sí que parecía esto lo de El hombre y la tierra... Con estas cosas, el primer pueblo intermedio de la jornada, San Martín del Camino, a 4 km de la salida, lo atravesamos casi sin enterarnos.


Un paseo por el medievo: Hospital Puente-Órbigo

Desde San Martín, el Camino va completamente pegado a la carretera hasta acercarnos a la preciosa localidad de Hospital Puente-Órbigo, 6 kilómetros después. Qué pena no haber hecho noche en este lugar. Se trata de una animada villa donde se palpa el espíritu jacobeo por todos lados, destacando su hermoso y espectacular puente medieval sobre el río Órbigo. Aquí llegamos al mediodía y nos entretuvimos cerca de una hora haciendo fotos y tomando algún refrigerio en el hostal que podéis ver al fondo de la foto de la izquierda.

Vimos más peregrinos en este pueblo que en todos los demás de este año juntos. Según leímos en algún panel explicativo situado sobre el imponente puente, parece ser que el cauce del río es lugar de celebración de justas y torneos medievales en verano. La verdad es que ese lugar es muy amplio y parece un lugar idóneo para esas celebraciones. En el pueblo hay también varios albergues de peregrinos, a los que se accede tras cruzar el puente. En el primero que nos encontramos, sellamos nuestras credenciales.
.
Este primer albergue tenía una pinta fenomenal, con un patio precioso y un pozo en el centro. Ya podíamos haber pillado un albergue así en alguna etapa que yo me sé... Conseguimos filmaros algunas imágenes que podéis ver al final del vídeo que aparece justo a continuación. A eso de la una de la tarde, nos marchamos definitivamente de este pueblo, rumbo al siguiente.




La hora de comer

Una vez que se deja Hospital Puente-Órbigo, el panorama cambia sustancialmente. Entramos en un terreno deshabitado de pistas de tierra que discurren entre parcelas agrarias y en algún momento tenemos que soportar la presencia de molestísimos tractores agrícolas circulando a nuestro lado y levantando varios metros de polvo a su paso. A estas alturas de etapa, el sol ya pegaba fuerte. Menos mal que este suplicio duró poco porque a 3 km de Hospital de Órbigo está el pequeño pueblo de Villares de Órbigo, con un monumento al peregrino y, a su lado, una oportunísima fuente.

Decidimos hacer la comida un par de kilómetros más adelante, en el pueblo de Santibáñez de Valdeiglesias, adonde llegamos a las dos de la tarde. El bar del pueblo estaba cerrado pero al menos pudimos comernos los bocatas que llevábamos —desde el día anterior— en el jardín del albergue de peregrinos. Esta escena también quedó plasmada para la posteridad en el vídeo siguiente.



Subida al Alto de Santo Toribio: Astorga a nuestros pies

Desde este pueblo se inicia la última dificultad orográfica del Camino de este año: la subida al Alto de Santo Toribio. Hicimos cumbre a las cuatro y media de la tarde, luego de una larga y calurosa ascensión que parecía no tener fin (es curioso, siempre tenemos esta percepción cada vez que el perfil de la etapa se empina...). En lo alto de este monte hay un crucero desde el que se divisan las agujas de la catedral astorgana: solamente nos faltan 5 kilómetros para acabar el CS2009. También nos detenemos un momento a otear el horizonte y fijarnos en lo que serán las primeras dificultades montañosas del Camino de 2010, pero de estas ya habrá tiempo de hablar cuando llegue el momento...


Entrada triunfal en Astorga

Desde Santo Toribio comienza un descenso corto y muy pronunciado que nos lleva hasta el cercano pueblo de San Justo de la Vega, que ya es casi un barrio de Astorga. En San Justo hacemos una pequeña parada en un bar para tomarnos algún refresco, porque el calor ya es sofocante, y reanudamos la marcha a las cinco y media de la tarde. Abandonamos este pueblo cruzando un puente de hierro, y metiendo bastante ruido al golpear el suelo con nuestros bordones (véase vídeo más abajo). Y a las seis de la tarde, hacemos nuestra entrada triunfal en Astorga... ¡Prueba superada!

Tras un mínimo descanso en nuestro céntrico hostal, salimos a dar un paseo por el pueblo y aprovechar para comprar algún recuerdo y algo de bollería, porque esta ciudad es un auténtico paraíso para los golosos... Llegamos con el tiempo justo para acceder al recinto del Palacio Episcopal de Gaudí (al que no pudimos entrar) y de los Atributos Arzobispales. Justo enfrente se halla la estación de autobuses desde donde partiremos mañana de regreso. En nuestro paseo también vimos otros monumentos como la Catedral (con una de las torres en obras) o las ruinas romanas. También entramos, por los pelos, en la Asociación de Amigos del Camino en Astorga, a punto de cerrar, donde nos sellaron las credenciales.



Debacle del Madrid y noche de despedida

Nuestra tarde de paseo se extendió por la zona de la Plaza Mayor y su bonito edificio consistorial. Pero hoy había, además, una cita futbolera. En el Bernabéu, había un Madrid-Barça con media liga en juego. Lo vimos en una terraza, mientras nos cerveceábamos un poco. El resultado, ya lo sabéis: un 2-6. La cara que se le quedó a Juanma, os la podéis imaginar... Hoy no era su día...

Muy cerca de aquí está el restaurante La Peseta, referencia gastronómica de la ciudad. Nos habíamos conjurado para tomarnos un cocido maragato en este lugar como colofón a nuestro Camino. Qué bien se come aquí. La factura nos la presentaron en un formato bastante original: dentro de un zueco de madera. Tras la cena regresamos al local donde vimos el fútbol, pero esta vez, para tomarnos unos pelotazos de despedida. Juanma estaba preocupado también porque perdió en algún momento de la etapa de hoy la funda de la cámara de vídeo... Hoy no era su día. Luego sabríamos que se le cayó en nuestro hostal de Villadangos en el momento de iniciar la etapa de hoy. (Ya se la han enviado por correo, sin cargo, a su domicilio de Madrid, en una prueba más del denominado espíritu del Camino).


Regreso a Madrid

La mañana del domingo 3 de mayo fue similar a las que en su día vivimos en Logroño y en Frómista, metas de los caminos CS2007 y CS2008 respectivamente, cuando nos disponíamos a regresar a Madrid. Día soleado, temperatura agradable, y partida hacia la estación (de autobuses en esta ocasión) para regresar a Madrid.


Como siempre, teníamos una mezcla de emociones. Satisfacción, por un lado, por los días vividos y el objetivo alcanzado. Pena, por otro, porque esto se acaba... ¿Qué pasará cuándo llegue el último año? De momento nos queda el consuelo de que el año que viene habrá más y que ahora entramos en la dinámica del intercambio de fotos, quedadas para hablar del Camino, preparativos del próximo...
.
Bueno, pues hasta aquí todo lo que ha dado de sí este Camino de 2009. Este año ha sido de predominio de etapas llanas, con paisajes algo monótonos y un tiempo frío y ventoso, en general. Lo mejor, como siempre, el excelente ambiente de camaradería, no ya solo entre nosotros, sino con toda la gente que nos hemos ido encontrando estos días. Tampoco podemos olvidarnos de los lugares que hemos visto, de las emociones vividas, de lo ricas que estaban las cosas...
.
¿Y el año que viene? Los perfiles de etapa del CS2010 asustan desde el primer día: ya veréis cuando los pongamos. Hay que atravesar toda la comarca del Bierzo con unas subidas de cuidado. El año que viene, algun@ va a sudar sangre... Pero eso ya os lo contaremos en su día. ¡Buen Camino!


Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Abba "Eagle")
.




VOLVER AL ÍNDICE DEL CS2009

Otras entradas del blog relacionadas con esta etapa:

¡Ya estamos de vuelta!

sábado, 9 de mayo de 2009

¡Ya estamos de vuelta!





¡Hola peregrinos!

Hace justamente una semanita que hemos terminado nuestra caminata de 2009 llegando a la milenaria y "gaudiana" ciudad de Astorga. Ya hemos completado más del 50% del Camino.

Como en los demás años, a lo largo de las próximas semanas iremos actualizando el blog con los comentarios de lo que fue cada una de las etapas de este año que se ha caracterizado por mucho frío y viento.

El jueves 30 de abril, rumbo a León procedentes de Mansilla, nos tocó sacar los ponchos ya que nos llovió a lo largo de las dos primeras horas de la mañana.

Al final el día se fue arreglando y llegamos a León a las tres de la tarde, con nubes y frío pero ya sin lluvia, y después de subir la cuesta más destacada de este año que causó algún pequeño estrago en el grupo. Por la noche cenamos de "tapeo" por el Barrio Húmedo leonés y tuvimos buena ocasión de comprobar por qué le llaman así, jejeje.

Ya con tiempo más soleado (aunque todavía con frío), el viernes recorrimos parte del Páramo leonés, hasta llegar por la tarde al pequeño pueblo de Villadangos del Páramo, con un precioso retablo en la iglesia de Santiago que un amabilísimo señor nos abrió solamente para nosotros. Antes, en la sobremesa, comimos en un mesón muy cuidado y acogedor del cercano pueblo de San Miguel del Camino. Incluso gozamos de algunos minutos de esparcimiento al sol.

Nuestra última etapa, la del sábado, nos llevó hasta Astorga. Fue la etapa más larga de este año, 27 km, y la única de plena presencia del sol, hasta el punto de llegar a torrarnos un poco. Sin embargo, a la sombra seguía haciendo frío. Entre otros, pasamos por el pueblo de Hospital Puente del Río Órbigo, donde hay un precioso y espectacular puente medieval sobre ese río.

Por la tarde pudimos presenciar la debacle del Madrid en el Bernabéu contra el Barça (pobre Juanma) y por la noche cenamos, y muy bien, en un restaurante de referencia en Astorga: La Peseta.

Y el domingo, al autobús y de vuelta a Madrid, adonde llegamos casi a las dos y media de la tarde.

Os remitimos a las narraciones de cada una de estas ocho etapas que irán apareciendo en el blog a lo largo de las próximas semanas...

¡Buen Camino!



viernes, 1 de mayo de 2009

CS2009 — Etapa 7 (Camino de Villadangos del Páramo)




¡Hola peregrin@s! Esta noche os escribimos desde el pequeño pueblo de Villadangos del Páramo, final de la penúltima etapa de la edición de 2009 del Camino (CS2009). Han sido 22 kilómetros de etapa más o menos llana, con bastante sol pero con temperatura fresca a la sombra. Hemos batido el récord de sellos en una etapa: hasta 4 veces hemos estampado hoy nuestra credencial, buena muestra de la cantidad de pueblos que hemos atravesado. Mañana llegaremos a Astorga y nos despediremos hasta el año que viene. Bueno, así ha sido la etapa de hoy...


Salida de León por San Marcos

A la hora habitual, algo antes de las ocho de la mañana, toca diana en nuestra habitación. El mismo ritual de siempre: duchas rápidas, mejunjes para los pies (Juanma ya tiene una pequeña ampollita en un dedo del pie), a vestirse a toda leche y a bajar a la puerta del hostal para reunirse con los demás. En esta ocasión no disponemos de cafetería en el hostal, de modo que nos bajamos con todo el equipaje ya preparado para desayunar por el camino.

Se nota que hoy es festivo: estamos a 1 de mayo y hay muy poca gente por las calles en esta soleada, pero algo fresca, mañana. Vamos recorriendo poco a poco las céntricas calles de la capital leonesa, cruzándonos de vez en cuando con otros peregrinos y con los últimos restos vivientes de la ajetreada noche de ayer. También hay algún coche con sindicalistas preparando el 1 de mayo.

Entramos en una cafetería céntrica para desayunar y, viendo que tienen torrijas, decido romper unilateralmente la monotonía de los desayunos con tostadas. Si ayer por la tarde probé en León una de las peores torrijas que he comido nunca, hoy he salido de dudas: desde luego, ésta ha sido la peor que he probado nunca. ¡Puajj, qué asco! Es que ni siquiera sabía a torrija. Qué mala pata... Ya me parecía a mí que no tenían muy buena pinta...

Enseguida llegamos al esplendoroso Parador Hostal de San Marcos, con la esperanza (en mi caso) de arreglar en su cafetería mi desaguisado con el desayuno, pero... ¡mala suerte!, la cafetería del Parador aún no había abierto. Eso sí, al menos aprovechamos la ocasión para hacernos alguna foto por aquí y enfilar ya la salida de la ciudad de León, siguiendo la pista de las vieiras de bronce que están clavadas en el suelo. Por cierto, que justo a la salida de León por el Parador, antes de cruzar el río Bernesga, había gente jugando a los bolos leoneses, que me recordaron mucho al juego de la petanca. Toñín estuvo informándose de las reglas con algún lugareño.


Los primeros pueblos del día

Los primeros pueblos del día van llegando casi sin darte cuenta. Parecen más bien barrios de León que pueblos independientes. Al primero de ellos, Trobajo del Camino, a casi 5 kilómetros de León, se accede tras cruzar un paso elevado sobre la línea ferroviaria. Apenas tiene una ermita y poco más. Estamos todavía en un entorno urbano. Por aquí vamos viendo grupitos de peregrinos con los que aún no habíamos coincidido.

El Camino discurre entre naves industriales y cerca de una carretera transitadísima: imaginaros el paisaje. Tres kilómetros más adelante llegamos a La Virgen del Camino, donde se halla el santuario con la patrona de León. Se trata de un edificio de corte moderno situado junto a un gran parque que tiene unas puertas de piedra a cada lado. Cerca de aquí está el aeropuerto de León y algún que otro club de vuelo (y de otro tipo...).


Llega el páramo...

Tras estos paradisíacos paisajes, el Camino deja la población de La Virgen del Camino e inicia un tramo de páramo que nos llevará hasta el final de la etapa. Hay dos pequeños pueblos intermedios desde aquí. El primero de ellos, Valverde de la Virgen, 4 kilómetros después de La Virgen del Camino (qué lío de nombres con virgen y camino), lo ves en un pis-pás. Típico pueblo atravesado por una carretera nacional, con una curiosa ermita coronada por varias cigüeñas.

Justo antes de entrar en este pueblo habíamos visitado un precioso albergue de peregrinos, lleno de flores y regentado por una extranjera (quizá alemana, por su aspecto) que vivía allí... ¡vaya casita! Aquí sellamos las credenciales con un curioso sello adhesivo en lugar del habitual tampón.
.



Enseguida llegamos al siguiente pueblo, San Miguel del Camino, tres kilómetros después. En la misma entrada del pueblo estaba la casa de Agapito, un amabilísimo señor que en el exterior del portal de su casa, junto al Camino, había colocado una mesa con comida, sello para poner en la credencial e información de utilidad como, por ejemplo, dónde podíamos encontrar una fuente de agua.

Junto a su casa tenía un jardín con una simpática imagen de un peregrino. El hombre nos observaba discretamente desde la ventana de su casa y, por supuesto, le dimos las gracias por su amabilidad y así lo reflejamos en un libro de firmas que tenía en la mesita.


Descanso en San Miguel

Es la una y media de la tarde y pensamos que era un buen momento para tomar algún aperitivo y comer. En San Miguel del Camino hay varios mesones que están bien: entramos en uno precioso, de aspecto rústico, que se acabó llenando de gente. El sitio era más bien caro pero tenían un menú económico para peregrinos que estaba fenomenal. Previamente habíamos dado buena cuenta de unos vinitos de la zona... Y posteriormente dimos buena cuenta de otro tipo de bebidas más espirituosas...

Pero el mejor momento del día fue la media hora de plácida siestecita que nos echamos después, al calor del solecito de sobremesa, en el jardín aledaño al mesón. Por fin un rato de esparcimiento sin tener que pelearnos con el viento y el frío de días anteriores.


Villadangos del Páramo

Hasta Villadangos aún nos quedaba hora y media de páramo, desértico y sin apenas referencias. Esta última parte del trayecto de hoy se nos hizo bastante pesada, sobre todo a alguna que otra peregrina. La zona de Villadangos está plagada de grajos, con abundantes nidos en los árboles.




Por fin, tras atravesar un largo polígono industrial, llegamos a Villadangos del Páramo a las cinco de la tarde. Lo primero que nos encontramos es el albergue de peregrinos, donde sellamos (por tercera vez en el día de hoy) nuestras credenciales.

El pueblo parece bastante pequeño y poco animado. Enseguida encontramos nuestro hostal, en la carretera que atraviesa el pueblo, donde nos registramos y quedamos a las ocho de la tarde para dar nuestro paseo habitual.


La iglesia de Villadangos

Tras dos horas de siesta, descanso (sobre todo para los pies) y ducha refrescante, a las ocho de la tarde nos encontramos Los 4 peregrinos para dar un paseo por el pueblo. Hay poquísima animación por la calle y el Ayuntamiento, por ejemplo, está en obras. Apenas si se ve gente, ni siquiera peregrinos: quizás sea porque hayan decidido ir por un recorrido alternativo del Camino que lleva a Astorga, al parecer algo más atractivo, y que evita pasar por este pueblo. Lo único que parece llamativo es la iglesia. Había leído en internet que en su interior guarda un retablo precioso dedicado al Apóstol Santiago. Pero cuando llegamos, la iglesia estaba cerrada (cosa que nos ocurre a menudo).

Sin embargo, un señor del pueblo que vive junto a la iglesia nos vio y la abrió solamente para nosotros. Nos explicó, a modo de guía, lo que había dentro y su significado, y tuvo la amabilidad de hacerlo dos veces, la segunda de ellas tras esperar diez minutos a que Juanma y yo fuéramos corriendo al hostal para coger la cámara y filmar el momento. Para rematar la faena, nos estampó un bonito sello del pueblo en nuestra credencial peregrina. Indudablemente, la figura del Apóstol está muy presente en la historia y tradición de esta villa.



Tarde de cervezas y cena en el hostal

Tras la visita a la iglesia localizamos el único bar del pueblo con algo de ambiente (había, incluso, un grupo de varios jóvenes), donde disfrutamos de unas buenas jarras de cerveza bien fresquita mientras departíamos acerca de determinados momentos anecdóticos de este Camino que está a punto de concluir (en su edición de 2009). Durante estos últimos días, la peregrina Laura nos ha sugerido varias veces a Toñín y a mí que nos sobra algún kilito porque no paramos de comer (nos dijo que estamos poniéndonos muy gordos...), algo que me ha llegado a acomplejar: tendré que sustituir mis torrijas por otro bollo algo más ligero, jejeje.

La cena la hicimos en el hostal y fue sencilla (nuestros estómagos empiezan a no dar abasto... al final tendrá razón Laura). Mientras cenamos estuvimos viendo un programa de humor en televisión, lo que hizo que el ambiente fuese aún más relajado, si cabe. De paso, pedimos a nuestro hostal que nos preparasen unos bocadillos para la etapa de mañana. No nos debieron de entender muy bien porque la idea era recoger los bocatas mañana y lo que hicieron fue preparárnoslos en ese momento, de modo que para mañana tendremos pan algo durillo. Tampoco perdonamos nuestros pelotazos de esta noche en el propio comedor de nuestro hostal.


Y mañana, Astorga y fin del CS2009

Pues esto es todo lo que ocurrió hoy. Mañana tenemos la última de las etapas del CS2009 y, además, la más larga: 27 kilómetros incluyendo alguna que otra cuesta. Este año nos hemos acostumbrado a etapas más cortas así que ya veremos qué tal se nos da la de mañana. El tiempo parece que sigue mejorando y no me extrañaría encontrarnos con un día de bastante calor, sobre todo al sol. La crónica de la etapa de mañana y nuestro regreso del domingo a Madrid os lo contaré probablemente desde Madrid. Estad atentos al blog. ¡Buen Camino!


Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Secret Garden "Nocturne")

jueves, 30 de abril de 2009

CS2009 — Etapa 6 (Camino de León)




¡Hola peregrin@s! En estos momentos estamos a punto de irnos a dormir, es casi medianoche y os escribo desde nuestro pequeño hostal del casco antiguo de León, a menos de 100 metros de la Catedral. Venimos de visitar el Barrio Húmedo de León y... hoy sí... tras varios días tonteando con la lluvia, hoy nos ha tocado estrenar los ponchos. Fijaros en el de Toñín, que es diseño de "última tendencia" y se lo regalamos el año pasado por su cumple. También hoy nos hemos encontrado con la primera cuesta seria del año, que ha causado algún que otro estrago. Bueno, la etapa ha sido más o menos así...


Comienza el día con estreno de ponchos

Ayer por la tarde ya había unos buenos nubarrones en el cielo, pero como eso es algo que nos ha sucedido todas las tardes, no le dimos mayor importancia. Sin embargo, esta mañana el día ha amanecido completamente lluvioso y gris. Hoy no nos libramos de ponernos los ponchos. Tras desayunar en nuestro hotel de Mansilla, pasadas las nueve de la mañana iniciamos la etapa ya con los ponchos puestos. La salida de Mansilla se lleva a cabo atravesando un viejo puente de piedra sobre el río Esla, desde el que se domina una preciosa estampa de las murallas.

Pero el puente del día lo íbamos a ver unos kilómetros más adelante. Por lo pronto, como parece casi una norma de este año, la etapa de hoy tiene más kilómetros que ayer y menos que mañana. Son 20 kilómetros, llanos en su primera mitad, y con una respetable cuesta en la parte final del recorrido, detrás de la cual nos espera la ciudad de León. La falta de costumbre, últimamente, de llevar los ponchos nos animó (a pesar de lo incómodos que son) a tararear nuestra sintonía del Camino, casi olvidada este año... Y no sería la única vez de hoy...




El Puente de Villarente

En los primeros kilómetros de etapa, el Camino se pega a la carretera nacional y discurre por un largo corredor de servicios, gasolineras, hoteles y naves industriales. El ruido del tráfico cada vez es más molesto y hay momentos en que casi nos jugamos el pellejo porque el arcén es mínimo. La primera población de hoy, Villamoros, a 4 km de Mansilla, la cruzamos en un santiamén. Es el típico pueblo de carretera que pasa casi desapercibido, y más teniendo en cuenta lo que llovía entonces.

Y sólo 2 kilómetros después llegamos al pueblo de Puente de Villarente, donde destaca su curioso puente curvo sobre el río Porma. Es peligroso de recorrer por el intenso tráfico que soporta, pero resulta bonito visto tanto desde arriba como desde abajo. Justo donde termina el puente había una cafetería con abundante bollería y no pudimos resistir la tentación de tomarnos algo calentito con algunos pasteles. A este desayuno invité yo y a los pelotazos de ayer invitó Toñín, en compensación por nuestras cremitas de orujo. Para que el Fondo no sufra tanto... (Eso sí, en el Barrio Húmedo de León, esta noche, creo que volverá a haber alguna discrepancia, jeje...).


La cuesta del año empieza en Arcahueja

A las once y media de la mañana termina nuestro segundo desayuno del día y reanudamos la marcha. Ahora parece que ha dejado de llover, aunque el día sigue muy nublado. Solamente la peregrina Laura continúa con el poncho, los demás nos lo quitamos en este momento. En el siguiente pueblo, Arcahueja, 5 km después de Villarente, surgen las primeras rampas de lo que nos espera. Un poco antes habíamos abandonado la carretera nacional para seguir por una solitaria pista de tierra. Conforme ascendemos por la pista vemos, abajo, la autovía cercana que va a León y, enfrente, un curioso restaurante medieval, que imita la forma de unas pallozas. Arcahueja nos recibe con una hermosa fuente de piedra que señalaba 307 km hasta Santiago.

Este pueblo está dispuesto a lo largo de la cuesta. En el albergue de peregrinos sellamos nuestra credencial y proseguimos la marcha. El siguiente pueblo (y último antes de León) nos lo encontramos 2 kilómetros después: Valdelafuente, que se rodea y no se llega a entrar en él. La cuesta cada vez es más pronunciada pero a partir de este último pueblo, la cosa se pone verdaderamente horrible.


Vemos un lejano repetidor donde suponemos que estará el final del Alto del Portillo, que así se llama este cuestón, pero no parece que se llegue nunca. En algún momento el Camino sale de nuevo a la carretera general para volver otra vez a "nuestra cuesta". La última parte de la subida es "brutal" (podéis verlo en el perfil de la etapa) pero el premio lo tenemos cuando, por fin, vemos la ciudad de León a nuestros pies.

La bajada de la cuesta es larga y pronunciada, y tienes que extremar el cuidado para no torcerte un tobillo o que te fallen las agotadas piernas. Me sé de algun@ que no disfrutó precisamente ni con la subida ni con la bajada... Bueno, al menos nos lo tomamos con humor nuevamente, con la sintonía de El hombre y la tierra...




Llegada a León

A las dos y media de la tarde, sin lluvia, pero con ambiente fresco y nuboso, entramos en León. Aún nos quedaba media hora larga hasta que alcanzamos nuestro hostal, en pleno centro de la ciudad, luego de cruzar el puente sobre el río Torío y de pasar junto a un hermoso crucero. Unas señales metálicas, en forma de conchas de vieira, pegadas en el suelo, nos indicaban el Camino.

Pasamos junto a las murallas y, poco antes de llegar a nuestro hostal (junto a la Catedral), llegamos a un albergue de peregrinos, donde sellamos otra vez las credenciales. Como había que subir escaleras, Laura nos esperó abajo, llevándonos los demás su credencial para estampar el sello. ¡Ah, qué pocas recompensas nos da el Fondo a estos actos de generosidad...!


Comida y fotos

A las tres y pico entramos en nuestro hostal. Como era bastante tarde y no habíamos comido, dejamos las cosas en las habitaciones y fuimos a buscar algún sitio donde comer. Tras dar muchas vueltas, no tuvimos mucha suerte en la elección, entre otras cosas porque casi todos los sitios estaban cerrados o a punto de cerrar, así que entramos en un restaurante moderno de comidas rápidas que no estaba demasiado bien. De postre me pedí una de las peores torrijas que he probado nunca...

Tampoco salió mejor la cosa cuando me acerqué a una relojería cercana para que me cambiasen la pila y, tras media hora de espera, me dicen que no tienen pila como la que usa mi reloj. Así que, hasta Madrid, sin hora (salvo la del móvil). Con todo esto, se nos hizo tarde y, a pesar de estar bastante machacados, decidimos hacer una visita por la ciudad (para verla de día) y dejar la habitual siesta para después.

Tuvimos ocasión de entrar en la Catedral (donde nos encontramos con la mayor de las peregrinas alemanas que vimos estos días) y en San Isidoro y de ver otros monumentos de la ciudad, como el Palacio de los Guzmanes o la Casa de Botines, de Gaudí. Para mañana dejamos el Parador Hostal de San Marcos.


Minisiesta y... ¡al Barrio Húmedo!

A las siete de la tarde finalizamos nuestra visita diurna de la ciudad y nos fuimos al hostal a reposar un poco los pies, que llevaban en movimiento, entre unas cosas y otras, más de diez horas. Nos concedimos hora y media de siesta para, a las ocho y media, visitar el Barrio Húmedo y cenar de raciones, como cada vez que llegamos a una ciudad grande. Nuestras habitaciones eran contiguas y estaban al nivel de la calle: vamos, que si queríamos, podíamos salir por la ventana y acercarnos a la Catedral, que está a un minuto andando. Parece que algún inquilino de los pisos superiores del hostal se lo debía de estar pasando en grande... Me recordó, sobremanera, nuestra noche en el casco viejo de Logroño del año pasado... Imaginaros por qué...

Tras un mínimo (y más que agradecido) descanso, a las ocho y media nos ponemos en marcha hacia el Barrio Húmedo. Toñín conoce bien estas tierras porque su madre es de Boñar (el pueblo leonés de los nicanores, cerca de aquí) y ejerce de anfitrión. Así que, con el asesoramiento de Barro Man, humedecimos nuestros estómagos con deliciosos caldos de la tierra aderezados por unas variadas y riquísimas raciones. Como estamos en víspera de fiesta (mañana es 1 de mayo), la zona está animadísima. La noche concluyó con una copita en un pub próximo, justo después de hacer la foto de la derecha, tarea nada fácil, porque la Catedral apenas si cabía en la imagen, había poquísima luz y, por si fuera poco, tuvimos que buscar a alguien (un chico que pasaba por allí) que tuviera un buen pulso para ayudarnos a sostener la cámara en el momento del flash.


Mañana, el Páramo

Y esto es lo que ha dado de sí el día de hoy. Hemos acabado más molidos que otras veces pero, aun así, el botiquín está trabajando relativamente poco este año porque las etapas son llanas y cortas y no hace calor. A partir de mañana se anuncia un tiempo más seco y caluroso. Y además, no hay que olvidar que estamos en la comarca del Páramo leonés... Ya solo nos quedan dos etapas por este año. La de mañana tiene 22 kilómetros hasta el pequeño pueblo de Villadangos del Páramo, con muchas escalas intermedias. Ya os contaré cómo nos va. ¡Buen Camino!


Videomontaje fotográfico de la etapa
(música de Bob Dylan "Knocking on heaven's door")